Puente Fisculco, el más grande de Bolivia, potenciará actividad turística y agrícola de comunidades de Potosí y Chuquisaca

Gabriela Ramos/Cambio Digital
La construcción del puente Fisculco-Ravelo, el más alto de Bolivia, potenciará la actividad turística y agrícola de al menos diez comunidades de las provincias Chayanta (Potosí) y Oropeza (Chuquisaca) que se encuentran en los alrededores de la infraestructura monumental.
K´uchu Tambo, Q´ochapata, Punilla, Cajamarca, Tran k´hasa, Safiri, Laca Laca, Yurubamba, Chullpas y Sasanta son las comunidades que tienen un alto potencial agropecuario, forestal y atractivos ecoturísticos, según datos de la regional de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).
El puente Fisculco, que debe su nombre a la quebrada sobre la que se alza, es parte del ramal para el corredor Oeste Sur que comunica Bolivia con Paraguay y Argentina, por lo que también tiene importancia a nivel comercial y potenciador de la economía boliviana.
Tiene una longitud de 300 metros y una altura desde el lecho del río de 120 metros, constituyéndose en el puente más alto de Bolivia. Fue construido bajo la técnica de viga tipo cajón mono-celular de hormigón postensado y altura variable que garantiza el paso de vehículos con carga de alto tonelaje.
La vía tiene un impacto directo en el desarrollo de la producción en la región noreste de Potosí. En el lado chuquisaqueño, impulsa actividades como la cría de ganado, ovino, caprino, aves de corral y bovino. También potencia actividades agrícolas en poblaciones aledañas, que producen papa, maíz, trigo, avena, haba, cebada de grano, entre otros.
La ABC señala que otro de los beneficios es la reducción de tiempo de viaje entre las ciudades de Oruro y Sucre, que en la actualidad es de ocho horas y se reducirá a seis, en comparación a la ruta Sucre- Potosí-Oruro.
Se encuentra a 26 kilómetros de la ciudad de Sucre y fue ejecutada en dos años y dos meses con una inversión de $us 9 millones. El Gobierno prevé entregar la obra este año.